Festejando el emprendimiento: Jacqueline Guerra, Tu mundo de fiestas.

En medio de muchos colores y variados complementos para fiestas, encontramos a Jacqueline Guerra, una mujer emprendedora que decidió salir adelante en tierras desconocidas.

Vivió en la ciudad de  Panamá, posteriormente se mudó a Santiago con su esposo y su hijo buscando mejor su calidad de vida. Estando allí, decide evaluar que tener su podía microempresa para que le permitiera cuidar a su hijo pequeño y obtener ingresos, es así como se percato que en el lugar no existían empresas dedicadas a la organización de eventos y decide apuntar sus objetivos hacia esta microempresa.  

Siendo de Chiriquí y no conociendo a nadie en Santiago, poco a poco se fue ganando la confianza de sus vecinos y clientes por su atención y buen servicio, siendo su vecina una de sus primeras clientes, a la cual organizo el quinceaños de su hija y a partir de ese momento, fue abriendo caminos y adquiriendo nuevos clientes.

Jacqueline trabaja con mucho cariño y entusiasmo cada uno de sus eventos, por lo que no solo es conocida en Santiago, sino en otras provincias, y esto lo ha logrado gracias a la calidad de su trabajo y su talento.

Actualmente su microempresa cuenta con un local de organización de evento y su negocio ha ido evolucionando poco a poco, ya que al inicio solo se dedicaba a la organización de eventos, pero hoy en día ofrece a sus clientes una variedad de servicios como maquinas de millo, algodón de azúcar, alquileres de sillas, entre otros, como lo son alquileres de vestidos.

Además de ofrecer sus servicios, apoya el crecimiento de otras empresas del lugar que ofrecen servicios complementarios para eventos, aportando también a la economía de esas empresas, como por ejemplo contrata empresas de arreglos florales, animación y otros.

Nos cuenta que el apoyo de su familia ha sido imprescindible para el éxito de su microempresa, siendo su esposo uno de sus principales aliados, así como sus hijos, quienes también a su corta edad, son payasitos que animan en los cumpleaños que organiza.

Gracias al prestamo para microempresa de Banco Delta, también ha sido un soporte para el crecimiento de su negocio, ya que con los créditos obtenidos ha podido realizara mejoras en el local y adquirir utilería.

Su mayor orgullo como empresaria, es saber que su negocio es uno de los pocos en Santiago que dan un servicio integral en cuanto a organización de fiestas se trata.

Retribuye sus logros a la comunidad que la acogió, a la cual apoya en actividades de la iglesia, como la fiesta de navidad de los niños, así como la del santo patrono del lugar entre otras.

Su espíritu empresarial no se detiene, y es por ello que buscando nuevas alternativas para salir adelante, abrió un pequeño salón de belleza.

Nos cuenta que su principal sueño es que su empresa perdure y sea un legado que sus hijos puedan llevar adelante, es por ello que desde pequeños les ha inculcado que "todo lo que quieras, se puede lograr".

Banco Delta, líder en microfinanzas en Panamá, apoya el crecimiento de los empresarios de la micro y pequeña empresa en Panamá.

Superando adversidades: Hivone Arenas, Tortillería Los Mellos

Desde temprano en su cocina preparando el maíz para iniciar la producción de sus deliciosas tortillas, así empieza el día Hivone Arenas, quien vio la oportunidad de emprender su microempresa hace más de 7 años.

Nos cuenta que todo empezó cuando trabajaba en la planta de Gaby Dana y su jefe le comentó que se quedaría sin proveedor para las tortillas proponiéndole que fuese ella quien le vendiera. Es así como al día siguiente, renuncia y decide lanzarse al ruedo con tan solo el capital producto de su liquidación.

Comenzó con pocos recursos y le pidió a su hermano el apoyo para la compra de un congelador y refrigerador. Sus primeros meses fueron difíciles, ya que no contaba con los recursos y tenía que alquilar a diario la máquina de moler, imprescindible para hacer las tortillas. Además, no contaba con ayudante en el negocio, ella sola debía hacer toda la producción y luego realizar los quehaceres del hogar.

En un tiempo, nos cuenta, hubo una escasez de maíz, que le causó desánimo, ya que no pudo producir por 2 semanas y casi desiste de su proyecto, pero negociando con su principal cliente, Gaby Dana, logró que le pagaran las tortillas a un mayor costo, permitiéndole seguir adelante.

Piensa que "para poder salir adelante uno tiene que caerse y saber cómo levantarse", y es por eso que a pesar de la carencia de equipos y espacio para producir, no se detuvo y se enfocó en invertir durante los primeros meses todas sus ganancias, ya que en un inicio solo tenía una pequeña estufa y una paila.

Con esfuerzo ha logrado sacar adelante su microempresa, apoyando también a las personas de su comunidad, a quienes enseña con cariño y paciencia. "Siempre escojo las muchachas que no sepan hacer nada", nos cuenta, y es justamente por su deseo de que ser una guía y ejemplo de superación para otras personas.

Con el apoyo de Banco Delta con su prestamos para microempresa, logró adquirir su congelador y otros equipos para el negocio, así como alcanzar uno de sus sueños, de tener un vehículo propio, para mejorar su calidad de vida.

"A veces me preguntan ¿qué tu le pones a tus empanadas? y yo les digo, ¡Amor!,  cuando tú haces las cosas con amor, todo te sale bien" y el amor por su familia es su principal motor para salir adelante, por lo cual nunca le ha faltado el apoyo de sus familiares, en especial el de su hijo, quien desde adolescente la ayudaba en la molienda de maíz, y a quien hoy en día ha logrado brindar una educación universitaria, así como a sus otros dos hijos, quienes aún están en edad escolar.

Entre sus planes a futuro están adquirir una máquina para hacer tortillas más grande y mover su negocio hacia Santiago, para construir su fábrica, "creo que le daría más oportunidades a la gente de la provincia para trabajar" y esta inspiración de ayudar a los demás, es lo que la impulsa a seguir trabajando duro por alcanzar sus metas, ya que como dice "para uno saber si sabe nadar, uno tiene que tirarse al agua".

 

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Conoce la historia de Randolph Navarro

Desde muy pequeño vivió con sus abuelos, quienes se dedicaban a la elaboración de tambores, es allí donde poco a poco comienza su pasión.

Aprendió a elaborar y trabajar los tambores desde que era joven, originalmente como pasatiempo y es así como en el año 1998 lo ve como una oportunidad de negocio, elaborando cajas y con los años ha incursionado en otro tipo de instrumentos.

Es egresado de la Universidad Tecnológica de Panamá, pero por cuestiones de salud, no ha podido ejercer la profesión que estudio, ya que fue diagnosticado con glaucoma, situación que lo motivó a enfocarse mucho más en la microempresa que había iniciado. Es así como establece contacto con dos empresas dedicadas al turismo, quienes le llevan a su negocio a grupos de turistas para que les muestre cómo se elaboran los tambores de Panamá y a la vez como un valor adicional, les muestra los diferentes sonidos que se pueden producir, lo cual es muy atractivo para sus visitantes.

Con el fin de tener más insumos para poder elaborar los tambores, se acerca a Banco Delta, quien le brinda la oportunidad de obtener un préstamo para  su microempresa que le permitió comprar cuero y madera;  ya que nos comenta que actualmente una de sus mayores dificultades es encontrar materia prima, dado que el cuero proviene de los venados, quienes están en peligro de extinción, y como consecuencia existe un alza de precio y escasez del producto.

A pesar de las adversidades, ha logrado impulsar su negocio y actualmente realiza pedidos a todo el país, no solo realiza ventas individuales, sino también pedidos especiales para recordatorios de eventos sociales, como bodas.

Su pasión y determinación, lo han llevado también a enseñar a otros artesanos el arte que ha aprendido con más de 20 años de experiencia, siempre enfocado en aportar su granito de arena  para mantener la cultura y las raíces de nuestro país,  preservando  el folclore.
Actualmente con su negocio ha logrado mejorar la calidad de vida de su hijo, padre y hermanas, quienes padecen de discapacidad. Su meta es continuar con el negocio y dejar un legado para las próximas generaciones.

Banco Delta, líder en microfinanzas en Panamá, apoya el crecimiento de los empresarios de la micro y pequeña empresa en Panamá.

Sabor y comodidad: Karen de Prado, Fonda Bendición de Dios

Motivada por brindarle una mejor calidad de vida a su familia, Karen de Prado, convirtió en realidad su deseo de ser su propio jefe y es así como hace más de 11 años ha llevado su microempresa en crecimiento.

Con una pequeña mesa inició su microempresa de venta de saus, vendiendo el producto en la calle y en ocasiones fuera de otros negocios, lo que le permitió darse a conocer entre los consumidores, quienes buscaban su producto por su delicioso sabor.

Pensando siempre en cómo seguir creciendo, decidió innovar en su menú y comenzó a incluir nuevos platillos en su oferta, entre ellos el pescado en escabeche, plato que prepara con un toque personal que les encanta a sus clientes.

Motivada por sus clientes y el deseo de ofrecer una mayor comodidad, decide con mucho esfuerzo abrir un pequeño local para la venta de sus productos.  Inició con sencillez en un pequeño rancho, pero su anhelo de mejorar el espacio, le permitió encontrar en Banco Delta un aliado para lograr sus metas.

Es así como toma la decisión de adquirir un préstamo para microempresas  para ampliar el local y tener un mayor espacio para preparar sus comidas y sobre todo que les permitiera a sus comensales disfrutar de su sabor.

 Nos cuenta de su negocio que  "esto me ha hecho sumar más ingresos a mi hogar, a mi familia", sintiéndose orgullosa de estar operando en su microempresa por más de 11 años, destacándose por el sabor y la calidad de sus platos, lo que le ha permitido tener diversos clientes, no solo los residentes de la zona, sino que sus delicias han trascendido y personas de otros lugares la visitan para degustar sus productos.

A pesar de haber pasado situaciones complejas, como la pérdida de un hijo, siempre se mantiene optimista y con la meta personal de salir hacia adelante y mejorar la calidad de vida de su familia, la cual ha sido un importante soporte para seguir adelante con su negocio.

Pensando siempre en sus clientes, sus planes futuros se basan en ampliar su local para poder ofrecer  un lugar más cómodo donde puedan compartir entre amigos y familia de sus deliciosos platos.

Banco Delta, líder en microfinanzas en Panamá, apoya el crecimiento de los empresarios de la micro y pequeña empresa en Panamá.

Cuartos con cariño: Silvia Bermúdez.

Inició su pequeña empresa hace más de 12 años, como una forma de llevar ingresos a su hogar y al detectar que en su comunidad no existían abarroterías cerca.  Comenzó vendiendo artículos de primera necesidad (leche, pan, huevos), pero luego fue incluyendo otros rubros y agrandando su microempresa

Siempre con visión de empresaria, decidió incursionar en su microempresa de manera  alternativas  construyó así su primer cuarto de alquiler. Poco a poco fue construyendo cuartos adicionales y hoy cuenta con 5 cuartos.

Otra microempresa paralela  que mantiene la Señora Silvia es la preparación y entrega de comida a trabajadores de empresas cercanas.

La Señora Silvia nos comenta que la clave de su crecimiento es "buscar que sus clientes se sientan cómodos" y por ello se asegura que los cuartos estén lo mejor acondicionados posibles y esto resulta en clientes con alquileres a largo plazo. Nos comenta que "se esfuerza por dar un buen servicio y ser disciplinada" con su microempresa. 

Con ella trabajan sus hijos y su esposo, quienes la ayudan a atender a la tienda y darles mantenimiento a los cuartos de alquiler.

Dentro de sus planes está aumentar la cantidad de cuartos disponibles y mejorar aún más los que ya tiene.

Sin duda la Señora Silvia es un ejemplo de visión empresarial.

 

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Conoce la historia de Migdelina Valdes

Inici su propia microempresa después de trabajar  para una señora que por diferentes motivos tuvo que cerrar su tienda, dejándola sin trabajo.

Motivada por ofrecerle  un mejor futuro a  su hija, y por la preocupación de no dejarla al cuidado de otro persona; con un capital de $ 75.00 balboas, procedentes de su última quincena, decidió iniciar su tienda, al principio dedicada a  la venta de jabones, bolis y salchichas.

Poco a poco fue obteniendo ingresos que le permitieron adquirir otros productos para ofrecerle a los clientes.

Nos comenta que uno de los obstáculos que tuvo, fue que su hija estuvo hospitalizada por varios días debido a una negligencia médica, y por esta situación se vio obligada a contratar a una persona para que cuidara a su hija por el día y por la noche mientras ella trabajaba, y así poder traer el sustento al hogar y cubrir con todos los gastos que la situación de salud de su hija acarreaba.

Poco a poco se fue dando a conocer por su  microempresa  "Centro Comercial Yirly", en el cual, gracias a su empeño y deseos de superación, logró aumentar la variedad de productos que ofrece a sus clientes, dentro de los cuales se encuentran algunos exclusivamente en su tienda.

La sra. Migdelina se caracteriza por tratar a sus clientes con mucha amabilidad y carisma, virtudes que le han permitido ser muy conocida en los alrededores, y sobre todo de mantener la preferencia de sus clientes por el servicio que ofrece.

Nos comenta que no ha tenido la oportunidad para innovar como quisiera, ya que su local actualmente es alquilado,  pero dentro del mismo ha podido incluir muebles estilo supermercado,  venta de helados y la diversificación de los productos, buscando siempre ofrecer mayor variedad y satisfacción a sus consumidores
Actualmente, su mayor sueño es continuar con las mejoras  de su microempresa y también desea incursionar de lleno, en venta de ropa dentro de su tienda como un valor agregado.

 

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Conoce la historia de Nicolás González

Inicio su  microempresa en el año 2008 cuando estaba pasando por un momento difícil en el que no conseguía trabajo y aquellos que lograba encontrar, no le permitían compartir con su familia, por los horarios.

Es ahí donde decide contactar a un conocido y surge la idea de vender  keki en la Iglesia Casa de Oración, a  la cual asiste con su familia. Con el tiempo se fue dando a conocer entre los feligreses y  con consejos del Pastor,  comenzó a incursionar en la venta de hot dogs, chichas y sodas.

Viendo que el negocio fue dando frutos, escucho las recomendaciones del Pastor, quien patrocina las ligas deportivas de la comunidad, y lo invita a que vendiera también los hot dogs durante los juegos. Es así como se anima a innovar con la venta la venta de hamburguesa.

Posteriormente, se le presento la oportunidad de invertir en un panel, el cual le permitió diversificar los productos que ofrecía a su clientela.

Movido siempre por su deseo de superación, logró  obtener un lugar en el Centro Bilingüe El Tecal, dentro del cual inicio con la venta de platanitos. En ese mismo periodo,  la residencia de al lado de donde vivían alquilados estaba en venta, representando una oportunidad para adquirirla.

La situación fue difícil, ya que por ser  personas informales no podían aplicar para comprarla, lo cual en un momento lo desilusiono, pero sin perder la fe y  con mucho esfuerzo al pasar de los meses se le dio la oportunidad de adquirir la propiedad, la cual hoy en día es su casa.  

El Sr. Nicolas se caracteriza por luchar por las metas que se propone, es así como toma la decisión de ir por si sueño de abrir un restaurante,  lo cual no fue nada fácil, ya que se enfrento a la falta de capital. Es así como solicita un prestasmo de microempresas en Banco Delta con el cual pudo terminar a arreglar su negocio, el cual está ubicado en una zona muy comercial.
Actualmente el restaurante "Deditos Dorados" es muy conocido por su buen servicio y el sabor de sus comidas, razón por la cual ha crecido y mantenido la preferencia de sus clientes.

Banco Delta, líder en microfinanzas en Panamá, apoya el crecimiento de los empresarios de la micro y pequeña empresa en Panamá.